Bitelchús

El bote de zumo que le enseña Bitelchús a Lidia para que adivine su nombre, sale al principio de la película cuando Barbara habla con Jane, está detrás de Barbara.

Los dientes de Bitelchús son de verdad dado que Michael Keaton se estaba poniendo fundas, asi que los dientes los tenía así de feos.

Alec Baldwin dijo sentirse decepcionado por el resultado de la película.

La serpiente que sale en el desierto y que finalmente engulle a Bitelchús vuelve a aparecer en Pesadilla antes de Navidad.

No había argumento en la película, cosa bastante habitual en las películas de Tim Burton.

Sobre Keaton, Burton dijo: "Mucha gente puso en duda la elección de Michal Keaton como Bitelchús, pero todo estaba en sus ojos: eran salvajes, se metió en el personaje y siguió adelante con él. Fue la primera ocasión en que testimonié cómo un personaje crecía en el interior de un actor. Cada vez que me reunía con Michael me daba nuevas ideas respecto hacia dónde debíamos dirigirnos".

Tim Burton dijo sobre la película: "Es la única de todas mis películas que me ha dado esa sensación de: ¡Que se joda todo el mundo! El público no necesitaba cierto tipo de cosas, yo podía hacer lo que me viniera en gana y eso era estupendo".

Cuando Bitelchús se convierte en una especie de tio vivo con mazas, en el momento que emerge del suelo si nos fijamos bien en la "cabeza" de Bitelchús podemos ver a Jack de "Pesadilla antes de Navidad".

En un principio, no se iba a explicar que pasaba con Bitelchús después de que se lo tragase el gusano, pero al público le gustó tanto el personaje en los preestrenos que se filmaron dos escenas donde aparecía en la sala de espera. La que aparece en la película, donde a Bitelchús le reducen la cabeza y otra ,que nunca se vió, donde aparecía el barbero del pueblo y comenzaba a contarle batallitas a Bitelchús; el agobio de pensar que tendría que estar eternamente aguantándolo hacía que se le cayese la cabeza al suelo.

A los personajes que aparecen en la sala de espera (un buceador con un tiburón en la pierna, un hombre con un hueso en el cuello, un hombre calcinado...) se les tenían que unir otros personajes: un actor disfrazado de Godzilla con un pequeño avión que le atraviesa la cabeza, una cabina de teléfono con 200 personas dentro mientras el teléfono no dejaba de sonar y un científico con dos probetas y sin cabeza. Por problemas de presupuesto no se pudieron incluir.

Winona Ryder no quería hacer la película porque pensaba que era una história demasiado satánica.