Toy Story 3

Toy Story 3 (2010)

Curiosidades

Finn McMissile, uno de los coches de Cars 2 aparece en un póster que está colgado en el cuarto de Andy.
Hay una escena de dos segundos que muestra a Slinky usando una goma de plástico para trasdalar de sitio la llave de la guardería Sunnyside. El tiempo de desarrollo de dicha goma fue de dos meses.
En el vertedero, cuando Buzz coge una fiambrera de metal para librarse de la trituradora, esa fiambrera es la misma que llevaba Lee Unkrich cuando iba a la escuela.
En las dos primeras películas de Toy Story, los juguetes de Andy se comportaban como empleados de una oficina (hay frases como "¡Viene andy, todos a vuestros puestos!"). Los juguetes de Bonnie se comportan entre ellos de forma diferente, como actores de una obra de teatro.
En una escena, Woody conoce a unos nuevos juguetes entre los que esta un peluche de Totoro, el duende de la obra maestra de Hayao Miyazaki "Mi vecino Totoro".
La versión en español "You've Got a Friend in Me" (Para Buzz en español) ofrece el acompañamiento ideal para la acción que se desarrolla en la pantalla: un número especial de baile latino entre Buzz y Jessie que fue coreografiado por Cheryl Burke y Tony Dovolani, del popular programa de ABC "Dancing with the Stars".
"El dormitorio de Andy ha cambiado mucho a lo largo de las tres películas", dice Pauley. "En la primera había nubes en las paredes. En Toy Story 2, las paredes estaban cubiertas de estrellas. Pero ahora ya no es un niño, así que los pósters y otros elementos del mundo adulto eclipsan y se superponen a todas esas estrellas. Hay un tablón con cupones de Pizza Planet y con información sobre el campamento en el Western Cowboy Ranch. Tratamos de definir su personalidad a través del desorden".
"Estábamos intentando imaginar cómo sería Andy a los 17 años, a punto de ir a la universidad, y mi mujer me dio unas fotos escolares de 20 x 25 cm de nuestros hijos", recuerda John Lasseter. "Año tras año había puesto la foto más reciente sobre la anterior, desde las del jardín de infancia y preescolar hasta las del instituto. Es fascinante observar cómo crecen y evolucionan. Fueron una excelente fuente de inspiración para predecir cómo sería Andy en su adolescencia".
En lo que se refiere a los personajes humanos, Andy planteó uno de los mayores desafíos de la película. El público ha crecido con este personaje, y su aspecto físico era particularmente importante para los realizadores. "En relación con el desarrollo del personaje, teníamos que comprender quién es Andy, y cómo creció y qué aspecto tiene ahora convertido en adolescente", dice Pauley. "Vimos todas las viejas imágenes de Andy y también observamos la vieja escultura que habíamos guardado. Examinamos dibujos y referencias de fotos, pero lo que más nos ayudó fueron algunas fotografías que John trajo de su familia".
"Investigamos mucho para esta película, fuimos a jugueterías y a guarderías", recuerda Bob Pauley. "También fuimos a Alcatraz para conocer la vida en prisión. Incluso fuimos a un gran vertedero con un incinerador gigante para tomar algunas referencias visuales para el final de la película. Los realizadores en Ratatouille fueron a París y comieron en algunos de los restaurantes más fascinantes de Francia, y el equipo de Up recorrieron las montañas Tepuy en Venezuela. Cuando volvimos de nuestro viaje de investigación, lo único que queríamos hacer es darnos una ducha".
Whitehill y su equipo trabajaron en estrecha colaboración con Unkrich, con Jeremy Lasky (director de fotografía de la película) y con el resto de los departamentos, para lograr que la tecnología 3D realzase la historia. Crearon un gráfico de barras para indicar, en una escala de cero a diez, cuánta profundidad había que añadir en una escena determinada. En el caso de la fuga aérea de Woody de la guardería, Whitehill pidió a los realizadores que agregaran algunos fotogramas más a la escena porque era una experiencia en 3D muy gratificante. Escenas como la de la imaginativa secuencia de apertura del Oeste aprovechan a la perfección las posibilidades de la tecnología 3D y alcanzan el número ocho en el gráfico. Para el explosivo final de la película, los realizadores explotaron al máximo los efectos 3D para aumentar la emoción.
La supervisión de la película desde la perspectiva técnica en 3D corrió a cargo del supervisor estereoscópico Bob Whitehill. "Con nuestro trabajo en las dos primeras películas de Toy Story, encontramos el verdadero idioma 3D", dice Whitehill. "Aprendimos que la tecnología 3D está relacionada con la separación entre las cámaras entre el ojo izquierdo y el derecho. Como estamos viviendo en un mundo de juguetes, esta separación interaxial es en realidad bastante pequeña; y dado que deseamos ver este mundo a escala de los juguetes -a escala de Woody- aprendimos a establecer la distancia entre las cámaras, la del ojo izquierdo y la del derecho, en función del tamaño de Woody. Cuando comenzamos a trabajar en Toy Story 3, nos fue muy fácil crear esa sensación de escala. Por ejemplo, en Up las cámaras tenían una separación por defecto de 5,7 centímetros, mientras que en Toy Story, la separación fue de 0,84 centímetros. Logramos una gran diferencia al conseguir el punto de vista del juguete y dar una mayor sensación de escala".
Uno de los mayores retos de la película fue aprovechar los nuevos avances tecnológicos en la animación por ordenador que se han producido en los 15 últimos años (desde el estreno en 1995 del hito Toy Story), pero conservando el encanto y el aspecto de la cinta original. Bob Pauley, diseñador de producción, lo explica así: "Se tuvieron que rehacer todos los personajes. La tecnología era tan antigua que no pudimos utilizarla en la película. Nos llevó mucho trabajo volver a hacer los personajes. Disecamos las dos primeras películas para encontrar la esencia de Toy Story. Hay un lenguaje de diseño coherente y una sencillez muy sutil que no queríamos perder".
Muchos de los animadores observaron a sus propios hijos, tanto niños como adolescentes, en busca de inspiración para la creación de los personajes humanos. "Tengo un hijo que tiene casi la misma edad de Bonnie", dice Russ, "y me inspiré viéndolo caminar y prestando atención a sus gestos. Los niños de esa edad hacen movimientos complejos con las manos sin ninguna razón. Sus manos se están moviendo".
Para los personajes humanos de la película, Pixar se enfrentó a las mismas dificultades: incorporar los enormes avances tecnológicos de la última década pero hacer que los personajes encajaran en el universo de Toy Story. "Lee Unkrich quería que hubiera más contraste entre los juguetes y los humanos que en la entrega anterior", recuerda el animador Rob Russ. En las dos primeras películas, aunque no en la misma medida, es difícil diferenciar visualmente entre humanos y juguetes, incluso en sus movimientos, porque no teníamos la tecnología adecuada para que los humanos fueran tan perfectos. Esta vez, el objetivo era que los humanos fueran tan parecidos a personas reales como nosotros quisiéramos. La cuestión era decidir hasta dónde caricaturizarlos".
Lotso, el primer personaje de peluche importante de Pixar, presentaba nuevos desafíos para el equipo técnico y los animadores. "Nunca nos habíamos enfrentado a un juguete de peluche", dice el diseñador de producción Bob Pauley. "Históricamente los juguetes de plástico duro son más fáciles de crear y no son muy difíciles. Con las herramientas actuales nos permitimos el lujo de crear un oso de peluche. Encargamos algunos juguetes reales a partir de nuestro diseño para Lotso. Estudiamos cómo se comprimía, cómo se movían sus arrugas y cómo se retorcía el cuerpo. Investigamos la naturaleza de los materiales y pasamos tiempo investigando cómo caminaba y se comportaba este juguete en particular. La gente nos trajo sus peluches viejos y observamos que todos tenían pliegues muy distintos, y las líneas de desgaste se producían siempre en los mismos sitios. Así que se convirtió en un verdadero proyecto de investigación: cómo mostrar el desgaste de nuestro oso".
El desafío para el director Lee Unkrich, para los supervisores de animación Bobby Podesta y Michael Venturini y para el resto del equipo de animación de la película fue utilizar las nuevas herramientas y los avances que tenían a su disposición y lograr que Buzz, Woody y el resto de los personajes favoritos de Toy Story siguieran perteneciendo al mismo universo de las dos películas anteriores.
Jodi Benson, quien pone la voz a Barbie, comenta: "Yo crecí con Barbie y tuve muchos de sus complementos, como el estuche de viaje para la muñeca y su ropa". "Para Toy Story 2, John Lasseter y yo teníamos una caja de Barbies en la sala de grabación, así que jugábamos con ellas para inspirarnos. Esta vez, Lee me contó toda la historia de la película. En las sesiones de grabación, el leía los diálogos de Ken: ¡es un gran actor!".
La animadora Jaime Landes se inspiró en sus recuerdos, en sus juegos con Barbie, para hacer las escenas con la legendaria muñeca. Lo explica así: "Pude retrotraerme a mi infancia y me divertí mucho volviendo a jugar con Barbie. Sigue siendo una muñeca muy popular. En comparación con el de Toy Story 2, el papel de Barbie en esta película es muy diferente. Tiene más importancia lo que complicó también el trabajo".
El supervisor de animación Bobby Podesta añade: "Lo divertido de trabajar con Barbie y Ken es que el público sabe mucho sobre estos dos juguetes. Así que el público llega al cine con esa información que nosotros podemos utilizar, confirmándola o desmintiéndola. No es necesario recalcar que Barbie tiene ciertos atributos de muñeca: el público ya lo sabe. Sabe cómo se doblan sus piernas. Cuando llora, Barbie se cubre la cara en una pose muy extraña pero es lo que haría una Barbie. Y eso resulta muy gracioso, igual que cuando Ken le enseña a Barbie su casa y hace gestos con sus dedos, que están pegados".
Según Unkrich, "la idea de incluir a Ken en la película nos gustó por su enorme potencial cómico. Ken es un chico, pero evidentemente es un juguete para niñas; es un accesorio más de Barbie, como un par de zapatos o un bolso. Así que debe sentirse bastante inseguro y es ese aspecto el que desarrollamos. Le interesa mucho la ropa y es un verdadero experto en moda. Luce un atuendo diferente en cada escena de la película, así que nos pareció que sería buena idea que la ropa fuera de verdad. Así que consultamos con alguien que es el máximo experto en Ken que existe en el mundo".
"Teléfono" tiene la voz original de Teddy Newton, que también fue director del corto "Día y Noche".
Don Rickles celebra su tercera intervención como el irritable Señor Patata, en la versión original en inglés. "Cuando John Lasseter me dijo la primera vez que yo sería el Señor Patata, le dije: 'No interpreto patatas. Déjame tranquilo, debo intentar hacer una carrera'. Lejos estaba de darme cuenta de que podría regalarle algunas joyas a mi esposa y un par de casas. El dinero era muy bueno".
Allen era un fan de la historia de Buzz. "En la tercera entrega, el papel de Buzz adquiere más importancia", afirma el actor. "Cuando por casualidad lo reinician, se pone a hablar perfectamente en español. Es un conquistador y un torero. Es bastante histérico. Me encanta ser Buzz. Es un personaje que he desarrollado con John Lasseter y es muy divertido interpretarlo".
Unkrich explica lo que le había pasado a él y a su familia con una bolsa llena de juguetes viejos. “Mucho antes de tener hijos, mi mujer y yo vivíamos en un apartamento de West Hollywood, y nos mudamos a Pasadena”, recuerda Unkrich. “Nosotros mismos hicimos la mudanza, haciendo cajas y llenando bolsas de basura de cosas que ya no queríamos. Después llevaba las bolsas a los cubos que había detrás del edificio y entre ellos estaba una bolsa muy grande. Unas semanas después, mientras ordenábamos nuestra nueva casa, mi mujer me preguntó si había visto sus peluches. No encontraba los peluches de su infancia que había conservado durante años. Le pregunté en qué caja estaban y me dijo que no estaban en una caja sino en una bolsa de basura, una muy grande. El corazón me dio un vuelco porque me di cuenta inmediatamente de lo que había pasado y no sabía cómo decírselo. No comprendía por qué los había puesto en una bolsa de basura y ella no entendía cómo había tirado la bolsa sin comprobar lo que había dentro. Ha pasado mucho tiempo, pero todavía se sigue acordando que yo tiré sus adorados peluches. Así que me gusta creer que ese momento de la película en el que la madre de Andy deja la bolsa de basura en la acera simboliza los juguetes de mi mujer, y que el hecho de que acabaran en el vertedero no fue en vano".

Autores, bibliografía: Tepasmas Ring Team