Hedi

Cuando Majd Mastoura se presentó a la prueba, no les pareció que respondiera a lo que buscaban. Sin embargo, después de visionar las pruebas, Mohamed Ben Attia (director) entendió que la idea que se había hecho tenía poca importancia comparado a lo que le ofrecía. Tiene dos grandes cualidades: sensibilidad y sinceridad.

Majd Mastoura tuvo que trabajar mucho para prepararse para el papel, sobre todo para cambiar su forma de andar y su postura. Al contrario de Hedi, Majd es muy abierto, incluso llega a ser exuberante. Le encanta bailar y leer poesía, por eso el primer objetivo del equipo fue canalizar toda esa energía. Pero también es increíblemente preciso, tal como demostró el primer día de los ensayos.

Durante la búsqueda del reparto al director le sorprendió descubrir que la mayoría de los candidatos a Hedi estaban desencantados con la vida y, a la vez, esperaban con impaciencia que algo les ocurriera. La idea de marcharse para que ese algo pasase era a menudo su único plan.

Hedi significa calma, serenidad. El nombre se impuso como título de la película porque no solo define al personaje principal, sino también a la situación en la que se encuentra cuando comienza la historia. Hedi es la calma antes de la tormenta. Y como numerosos jóvenes tunecinos, conoce el peso de la tradición; en este caso, a través de su inminente boda con Khedija, una chica que también se ve aplastada por las costumbres y la religión.