Amor y otras drogas

Love & Other Drugs (2010)

Curiosidades

Durante las últimas dos décadas, tras el colapso de la industria siderúrgica, Pittsburgh se ha reinventado completamente. Actualmente es la capital de la industria médica de Estados Unidos, contando con vigorosas compañías de investigación biotécnica, importantes universidades y unos recursos impresionantes. Brugge indica: "Yo había trabajado antes en esta ciudad, cuando produje y dirigí La sombra de un secuestro, y me había gustado mucho Pittsburgh y la fantástica ética de trabajo de sus gentes. Pudimos trabajar absolutamente con los departamentos técnicos de la localidad: construcción, grúas de cámara, electricidad; aportamos muy pocas personas para realizar la película".
La primera semana de rodaje coincidió, sin ningún incidente, con la reunión del G-20 que auspiciaba el presidente Obama en Pittsburg, Pensilvania.
Se rodó en su totalidad en Pittsburg, Pensilvania, y sus alrededores, en otoño de 2009.
"Maggie es una artista y una extravagante", dice Deborah L. Scott (diseñadora de vestuario). "Te imaginas que ha ido recolectando cualquier tipo de prenda que haya podido encontrar a su gusto; no tiene mucho dinero. Muchas de sus cosas provienen de tiendas de segunda mano y algunas son moda vintage, incluso alguna ropa es de mi propio armario. Es divertido vestir a Maggie porque no tienes límite como en el caso de Jamie. Ella no es alguien cuyo vestuario puedes crear sobre el papel. Resulta verdaderamente difícil no excederte con un personaje tan estrafalario como éste. En un principio sondeamos la posibilidad de que Maggie tuviera el pelo corto teñido de azul, pero Anne es tan bella que decidimos casi desde el principio que tenía que estar preciosa".
Patti Podesta (diseñadora de producción) describe cómo "el loft de Maggie es todo lo contrario del mundo corporativo y aséptico en el que Jamie está sumergido. Es un gran espacio abierto dentro de una fábrica, con ventanas muy altas –complejas y enormes–, donde Maggie casi parece una okupa. Es un espacio de libertad que, sin embargo, es como un limbo porque, a medida que su enfermedad avance, no podrá vivir allí [sin ayuda]. Ed y yo hablamos mucho sobre las instalaciones médicas del filme, que serían algo frías y rectilíneas, en vez de acogedoras y con estructuras redondeadas, para que cuando llegáramos a la vivienda de Maggie fuera más evidente todo tipo de formas. A Jamie le atrae el hogar de Maggie, como le atrae todo lo que ella le ofrece, un mundo al que él nunca se ha abierto".
Anne Hathaway recibía asesoramiento de otra auténtica guerrera en la batalla de las drogas, Lucy Roucis, una actriz profesional con enfermedad de Parkinson (diagnosticada cuando ni siquiera había cumplido 30 años), que ahora trabaja en Denver con un grupo de teatro llamado PHAMALY (Physically Handicapped Actors and Musical Artists League, Inc., Asociación de Actores y Músicos con Discapacidad Física). En la película, Roucis interpreta a una actriz con Parkinson cuyo discurso en una convención de enfermos de Parkinson ayuda a Maggie a empezar a aceptar su situación.
Para ayudarle a preparar su papel, Jamie Reidy se reunió con Jake Gyllenhaal varias veces antes de que la producción se iniciara. "Jake estuvo muy oportuno al pedirme consejo sobre cómo manejaría ciertas situaciones un representante de productos farmacéuticos", afirma Reidy. "Por ejemplo, Jake no entendía cómo un representante podía entrar en unas oficinas, acercarse a la recepcionista y, sin más, intentar dejar algunas muestras o hablar con algún médico. Le dije que era como cuando entras en un bar y te diriges a una mujer que no conoces. Hablamos sobre la inclinación del cuerpo, es decir, que cuando te aproximas a la recepción, no te limitas a estar de pie junto al mostrador, sino que te vas inclinando ligeramente, exactamente igual que lo harías cuando hablas con una mujer en un bar".
Tras pasar un tiempo en el plató de la película, Jamie Reidy se quedó muy impresionado por el enfoque y la atención al detalle que había en el filme. "El diseño de producción de las oficinas de los laboratorios era exactamente igual, y Jake y Oliver parecían auténticos representantes de productos farmacéuticos", dice Reidy. "En un momento en que noté que algo no encajaba, como cuando Oliver iba con maletín a la oficina –alguien de la posición de Bruce nunca llevaría un maletín– se lo mencioné a Ed [Zwick], y a la toma siguiente el maletín ya no estaba".
Jamie Reidy, autor del material que dio origen a la película, conoce de primera mano las vanguardistas estrategias de márketing que utiliza la industria farmacéutica.
La acción de la película se sitúa a finales de los años 90, un momento, dice Edward Zwick, "en el que la vida de la sociedad norteamericana cambió para siempre" porque, por primera vez, las drogas empezaron a comercializarse en anuncios de prensa y televisión. Las drogas ya se podían vender directamente a los consumidores. La primera posición en ventas y en registros publicitarios la logró una pequeña píldora azul llamada Viagra, un nuevo tratamiento para la disfunción eréctil. Viagra se convirtió en todo un fenómeno y en oro puro para la compañía que lo comercializaba y vendía, Pfizer, así como para las legiones de representantes comerciales que recorrían todo el país ensalzando sus virtudes. El éxito de ventas logrado por la Viagra fue el desencadenante de que Jamie destacara sobre el resto de representantes comerciales de las grandes compañías farmacéuticas.
La compenetración entre ambos actores fue un factor fundamental para llevar a cabo las desinhibidas escenas de amor de la película, que aportan tanto comedia como emoción a la relación de Jamie y Maggie.
Tanto Anne Hathaway como el equipo de realización tuvieron en cuenta que las especiales circunstancias de Maggie determinaran su actitud y estuvieran siempre al servicio del personaje.
Randolph realizó varios borradores del guión hasta que Stuber consideró que ya estaba listo para ser visto por los ojos de un director. Stuber estaba muy satisfecho no sólo porque Zwick estaba interesado en dirigir el proyecto, sino porque Herskovitz y él mismo tenían algunas buenas ideas sobre la historia y los personajes.
"Charles quería que la adaptación cinematográfica fuera una historia de amor que transcurriera en el ámbito del mercado de productos farmacéuticos, lo que inspiró la creación del personaje de Maggie", explica Stuber. "La historia de Charles combinaba el relato de Jamie con lo que él inventó para Maggie, ya que su enfermedad la conduce hasta el mundo de Jamie".
Randolph recuerda que se sintió más atraído por Jamie Reidy y su entorno que por el propio libro. "Me interesaba Jamie como persona. Es alguien muy divertido e interesante. Quería que la historia de la película girara alrededor de su vida y de sus experiencias más que hacer una fiel adaptación de su libro".
Con la idea de adaptar el libro, Charles Randolph, que finalmente fue coguionista y productor de la película, se lo pasó a Scott Stuber en 2006. "Realmente fue lo primero que adquirí como productor", recuerda Stuber, que fue copresidente de producción en los estudios Universal. "Jamie contaba unas experiencias que me parecieron similares a las que cuentan películas como "Jerry Maguire", "Wall Street" o cualquier otra donde un joven va a trabajar con una idea concreta de lo que ese mundo le va a deparar y ese mundo acaba golpeándole. Es un tema realmente interesante".
El mundo de ficción recreado en la película está basado en el libro "Hard Sell: The Evolution of a Viagra Salesman", de Jamie Reidy (editado en 2005), donde un joven y arrogante vendedor de los laboratorios Pfizer cuenta su propia experiencia de cómo venció a la industria farmacéutica en su propio campo a finales de los años 90.

Autores, bibliografía: Tepasmas