Malas madres

Bad Moms (2016)

Curiosidades

El collar que lleva Kristen Bell en el que pone "Mamá" le pertenece realmente a la actriz, ya que se lo hizo su propia hija poco antes de comenzar a rodar la película.
La diseñadora de vestuario Julia Caston sabía bien lo que quería en cuanto a la indumentaria de Gwendolyn. "Cuando vas al cole de los niños y ves a la típica madre con su peinado perfecto todos los días, eso irrita", dice. "Nos pusimos a pensar en cómo podría vestir Gwendolyn de forma que al resto de las mujeres les fastidiase un poco. Yo también soy madre", continúa la diseñadora, "y sé que si me pongo algo de un color claro mi hijo lo arruinará. Así que vestimos a Gwendolyn con colores claros para que estuviese radiante y angelical, y también rica, suntuosa y glamurosa. Christina colaboró mucho, tenía muchas ganas de pasarlo bien".
Kathryn Hahn también disfrutó del tiempo en la caravana de maquillaje: "Kristen estaba dando de mamar, el bebé de Mila correteaba por todas partes y todo el mundo estaba enseñando fotos de bebés. Era un ambiente maravilloso. Los chicos lo tienen más fácil, pero las mujeres son maravillosas".
Lo mejor de la fiesta de Amy fue que los invitados se lo pasaron en grande. Y lo mismo hicieron los actores, incluidas las 80 artistas locales que interpretaron a las madres del AMPA. La secuencia se rodó durante dos noches en un salón más bien pequeño, comedor, cocina y jardín trasero en una casa por la parte alta de la ciudad, que fue la base de operaciones del equipo de la película durante siete días.
El desmadre del supermercado se rodó en el barrio de Gretna, en un supermercado de la cadena local Breaux Mart. La secuencia fue todo un lujo para las actrices, que dieron rienda suelta a la comedia física y a las payasadas de Carla."Ya había rodado antes en supermercados y no es nada fácil", comenta Kamine. "No les gusta cerrar el supermercado, pero nosotros necesitábamos disponer de un día entero. Nuestros personajes derraman productos y los tiran de las estanterías, y hay una escena peligrosa con un guarda de seguridad. Tuvimos que poner a trabajar en ello a productores de localización durante las vacaciones de Navidad, pero mereció la pena. Jon y Scott quedaron muy contentos con el resultado". El diseñador de producción, Hinds, también quedó encantado. "No había una pared en el Breaux Mart que no tuviera marcas nuestras, y lo han dejado todo tal cual".
Para la Cooperativa de Café, producción escogió el moderno entorno del Centro de Arte Contemporáneo de Nueva Orleans que está en el Distrito de las Artes, para las escenas desternillantes de Amy con sus frustrantes colegas.
El equipo tuvo un amplísimo espacio para rodar la secuencia inicial de la película, donde las seis protagonistas, junto a cientos de otras, dejan a los niños en su típica escuela de ladrillo amarillo. "Debía ser la escuela a la que todo el mundo quiere ir, y encontramos justo lo que necesitábamos: una localización preciosa y dos días soleados", dice la productora ejecutiva, Kamine.
Todas las escenas se rodaron en localizaciones reales, lo cual no supuso ningún problema para Marcia Hinds (diseñadora de producción) y para Jim Denault (director de fotografía). "Estoy acostumbrado a mirar un espacio e instantáneamente añadir dos metros alrededor para colocar las cámaras", dice Hinds. "Pero la flexibilidad de Jim hizo que eso no fuera necesario. Las cámaras no tenían por qué estar donde siempre: él y su equipo solucionaron el tema del espacio".
El 11 de enero comenzó el rodaje de Malas Madres en Nueva Orleans, con las desenfadadas escenas de Amy el primer día que se libera de sus tareas de buena madre. Durante los siguientes dos meses, el equipo de Malas Madres rodó su transición de madre infravalorada a madre desatada en localizaciones por Crescent City. La historia ocurre en primavera, en un barrio de Chicago de cielos azules, verdes prados y árboles floridos. "Queríamos unas localizaciones que resultasen muy americanas", dice Lucas. Pero necesitaban buen tiempo, o al menos que existiera esa posibilidad, y ya que rodaban en invierno, así que tras Chicago trasladaron el rodaje a Nueva Orleans. El productor ejecutivo Mark Kamine describe la transformación: "Teníamos que evitar las palmeras y la arquitectura típica de Nueva Orleans, pero no fue difícil encontrar sitios con el estilo del Medio Oeste que Jon y Scott querían. Excepto por un par de tormentas, el tiempo se portó bien".
Lilly Singh, una bloguera, cómica monologuista y actriz de reparto, también se sintió parte de la gran familia. "No voy a mentir", dice Singh. "Me sentía algo intimidada porque yo vengo del mundo virtual. Pero en cuanto entré en maquillaje y peluquería, Christina era encantadora y Mila dijo que había visto mis vídeos. Sentí mucho cariño femenino". Y masculino también.
Respecto al reparto, Suzanne Todd comenta: "Buscábamos a seis arquetipos diferentes que funcionasen juntas de manera cómica, y que a la vez fuesen interesantes como chicas que se están conociendo. Creo que especialmente que era importante que Mila Kunis y Kathryn Hahn y Kristen Bell se sintieran que venían de sitios distintos, pero que podían encontrarse durante la película y hacerse amigas".
Los guionistas y directores no pusieron la condición de que las actrices principales fueran madres, pero finalmente resultó ser así.
"Cuando hablamos con las actrices sobre el guión, en seguida nos dimos cuenta de que las que eran madres conectaban con el material de una manera totalmente diferente", dice Scott Moore. "Ponían las cartas sobre la mesa. Si alguien decía: "¿Metemos esto raro que le pasó a mi hijo?", nosotros respondíamos: "Cuanto más raro mejor". También escuchamos: "¡Tenéis que apretar más las tuercas! ¡Nosotras nos volvemos muchísimo más locas que ésas!"."
Kathryn Hahn interpreta a Carla, una solterona tremenda, y su primera reacción cuando leyó el guión fue sentir admiración por la mujer de Moore. "Scott es uno de los padres de la escuela de mis hijos. Cuando leí el guión, de pronto vi a su mujer Mary de otra manera. Es maravillosa. Y me encanta eso de nuestros directores: les fascinamos".
Las mujeres de Jon Lucas y de Scott Moore fueron las primeras en leer el guión. "Todo lo que se nota que es auténtico es porque lo escribimos a partir de sus historias reales", dice Moore. "Nos dieron notas y nos sugirieron bromas, y a veces nos dijeron que una madre real no diría esto o aquello. Cuando tuvimos al reparto, también las escuchamos a ellas".
La productora Suzanne Todd, madre de tres hijos, está de acuerdo. "Mi propia experiencia lo confirma. Hay cinco escenas en el guión que yo he vivido tal cual. Pero tal cual, cada detalle del diálogo y cada cosa que pasa; porque es una experiencia colectiva el hecho de intentar ser una buena madre, y lo duras que somos con nosotras mismas porque pensamos que no hacemos suficiente".
Jon Lucas y Scott Moore se hicieron expertos en el asunto. Como parte de su investigación organizaron cenas con muchas madres, mucho vino y muchas historias desde las trincheras. "Las madres reales no hablan como sale siempre en la típica peli para madres", dice Lucas. "Es mucho más interesante y divertido, y más picante. A veces hasta X. Y sí, ¡hay conflicto!".
"Escribimos desde casa, en nuestros ordenadores, así que vemos a nuestras mujeres romperse el lomo cada día", dice Scott Moore. "Siempre van corriendo, recogiendo a los niños, cocinando, resolviendo problemas. Ahí hay mucho drama… y a la vez es terreno fértil para la comedia".
"Si te lees el guión seguro que piensas que lo escribió una mujer, pero cuando hablas con Jon y con Scott te das cuenta de que es un homenaje a sus mujeres", dice la actriz Mila Kunis, madre también en la vida real. De hecho, las seis actrices principales de la película son madres, así como la productora Suzanne Todd.
Mila Kunis quería interpretar cualquiera de los papeles. "Quería hacer algo en lo que me viese reflejada. La idea de grupo también me atraía: no quería estar sola, y quería hacer algo gracioso".

Autores, bibliografía: Tepasmas