Los amos de Brooklyn

Brooklyn's Finest (2009)

Curiosidades

A lo largo de las seis semana de rodaje, ninguno de los tres protagonistas principales llegaron a trabajar juntos, con excepción de una escena en la que se cruzan durante un tiroteo. Cada uno de los personajes vive una vida distinta en circunstancias distintas, y convergen al final del film; así es como se realizó la película. Cada una de las historias se rodó por separado, dentro de su propia estructura temporal, lo cual quería decir que el reparto sólo estaba en el plató por un periodo de cinco a siete días respectivamente. Ello posibilitaba a Antoine Fuqua dedicar periodos de tiempo a los actores y centrarse en sus respectivos personajes e historias. Ethan Hawke recuerda que tras invertir tan corto espacio de tiempo en el film, dejó la producción con la sensación de querer más. "En esta película he vivido una de mis mejores experiencias: Sal es uno de los mejores personajes que he tenido que encarnar. Se había acabado cuando todavía me embargaba el enamoramiento."
Como parte de la investigación que Ethan Hawke emprendió para su papel, invirtió mucho tiempo en la Patterson Police Force de Nueva Jersey. "Se trata de una comisaría muy tumultuosa, muy intensa, donde pude ver mucho mientras compartía muchas horas con tipos que atienden esa tarea y hacen la ronda. Pude constatar la presión bajo la cual están, cómo trabajan, cuánto poco dinero ganan, pude hacerme realmente una idea de ese mundo y de la comunidad que configuran y contra qué se las están teniendo."
John Thompson comenta: "Uno oye toda suerte de historias acerca de lo peligrosos que están resultando los Projects y Brownsville, pero al final de la jornada sus habitantes se ofrecen totalmente receptivos y hospitalarios. Creo que la realización de la película devino un gran acontecimiento acaecido en su vecindario, y así fue cómo lo vieron ellos mismos", y prosigue comentando que:, "se contrató a chicos de los Projects para cada uno de los departamentos, hasta el punto que cinco o seis acabaron por tener diálogo, que ascendimos a status de SAG (Asociación de actores cinematográficos), de tal modo que finalmente tuvieran papeles relevantes en el film."
Una vez que el rodaje dio comienzo, cualquier temor del equipo acerca del grado de aceptación que tendrían en el vecindario desapareció rápidamente. Los vecinos se mostraron genuinamente entusiasmados por tener al equipo técnico en el barrio, y Antoine Fuqua y los productores insistieron en que se ofreciera algunos papeles de extras a la gente local, siendo también así parte del equipo. Además, antes de que el rodaje tocara a su fin, Fuqua, a manera de agradecimiento hacia la comunidad, donó 100.000 dólares de equipo profesional a cuatro adolescentes de su elección para un proyecto cinematográfico que elaboró. "Fue una gran oportunidad para penetrar en la comunidad y encontrarse con los chicos, pasarles las cámaras y que aprendieran acerca del proceso cinematográfico y las artes, sencillamente para que experimentaran algo positivo que estaba teniendo lugar en su barrio." Se ha fundado una organización sin ánimo de lucro con el nombre de Fuqua Film Program que permitirá que cuatro estudiantes al año tengan esta misma oportunidad.
"Los agentes de policía no querían que el rodaje se hiciera en esa zona; nos dijeron que se trataba de una zona muy violenta y corrupta", recuerda Antoine Fuqua, quien sin embargo insistía en que la película no se podía rodar en ningún otro lugar. "Quería enmarcar la historia en ese vecindario, hacerla tan real y árida como me fuera posible", comenta. "Cuando se realiza una película, resulta de la máxima importancia rodarla en las localizaciones auténticas en las que el guionista sitúa la historia. Como director, necesito estar tan cerca como sea posible de ese mundo. Necesito estar en la jungla, sentirla y olerla, y asegurarme de que los actores sienten lo mismo." Como consecuencia, de los 41 días de rodaje, tan sólo un día se invirtió en estudio; el resto se desarrolló en localizaciones reales con miras a captar la aridez y autenticidad del mundo de los actores.
El momento y el lugar de rodaje fue algo a lo que el productor John Langley fue particularmente sensible, al leer el guión. "Michael capta algo que los guionistas de Hollywood no perciben necesariamente: el aroma, el sabor, la impresión, la realidad, la sensibilidad, el entorno, todo acerca de esas cosas y los matices y capas que habitualmente no obtenemos de quienes escriben los guiones."
El escenario de la historia del film queda enmarcado en los Housing Projects, proyectos de viviendas, del este de Brooklyn, donde Michael C. Martin creció. Su abuela vive tan sólo a dos paradas de metropolitano de donde el equipo estableció el rodaje. Ese fue el entorno que inspiró a Martin en el momento de escribir el guión. "Uno se cría en Nueva York y trabaja en un lugar como la Autoridad Metropolitana del Transporte, se cruza con gran número de formas de ser", comenta Martin, "obtiene una gran comprensión de la gente, de sus diferencias, de los conflictos que tienen los unos con los otros a partir de sus orígenes, y sus perspectivas acerca de la vida, religión, y política. Es como un crisol donde todo se funde."
Con respecto al reparto de conjunto, Richard Gere comenta: "No cesaba de decirle todos los días a Antoine Fuqua lo extraordinario que era el reparto, particularmente los jóvenes actores. No estaba familiarizado con el trabajo de Jesse Williams o Logan Marshall-Green, y ambos me parecieron actores muy cinemáticas e inmediatos, que sabían cómo fluir. Cambiábamos las cosas mucho, nos salíamos del guión, y nos metíamos con todas las cosas, pero ellos jamás perdían su temple, llegamos a tenernos auténtica confianza mutua."
Uno de los últimos roles que quedaban para completar el reparto era el de Chantel, la prostituta que se relaciona con Gere. Tras semanas de audiciones, Antoine Fuqua incorporó a la principiante Shannon Kane para el papel. Como recuerda Richard Gere: "Me hallaba en medio de otras películas mientras iba y venía para hacer pruebas con actrices. Shannon estaba de las últimas en la lista en el momento en que la cosa se estaba reduciendo a dos actrices. Definitivamente, había en Shannon una cierta cualidad, una mezcla de ignorancia y esencia juvenil, aunque muy segura y a gusto consigo misma, lo que es fantástico que una actriz posea." John Thompson admite que los productores estaban indecisos de contratar a alguien con poca experiencia pero "Antoine demostró que nos equivocábamos, y resultó que fue una de las mayores sorpresas y aciertos del rodaje. Me recuerda cuando logró que Eva Mendes atrajera la atención internacional en Training day: Día de entrenamiento."
Fue durante la formación del reparto en lo concerniente a los superiores de Tango, el teniente Bill Hobards y el agente Smith, que Antoine Fuqua decidió hacer un cambio en el papel de Smith, de hombre a mujer. Ellen Barkin se había enterado del proyecto, siendo además Training day: Día de entrenamiento un film que admiraba. Tras un encuentro fortuito en Nueva York, Fuqua tomó la decisión de que el agente fuera una mujer. "Ellen era capaz de encarnar este papel con tanta dureza como cualquier hombre, incluso al nivel de pelearse a puños con el personaje de Don. Esta decisión añadió asimismo todo un dinamismo distinto a la historia que hacía de la mujer el merecido elemento punitivo de Tango", explica John Thompson.
La historia también atrajo a un reparto secundario hecho de grandes nombres y muy competente. "Daba la impresión de que todos los actores querían trabajar en este proyecto", recuerda John Thompson. En pocas semanas, Lili Taylor se incorporó para dar vida a la esposa de Ethan Hawke, y Vincent D'Onofrio engrosó el reparto con el papel de Carlo. Poco después, Michael Kenneth Williams y Hassan Johnson, dos de los protagonistas principales de la exitosa serie televisiva "The Wire", se sumaron al reparto en los papeles de Red y Beamer.
Con Don Cheadle a bordo, el reparto principal ya estaba completo, y muy poco después Antoine Fuqua consiguió a Wesley Snipes para que diera vida a Caz. Michael C. Martin recuerda sorprenderse ante lo veloz que resultó el proceso de formación del reparto. "No tenía la menor idea de cuán rápido sucedería todo, con el remate de un reparto tan impresionante." John Thompson añade: "Nadie se hizo rogar dos veces. El reparto entero está integrado por actores que aceptaron a la primera; todos quisieron participar en el film."
Don Cheadle se había encontrado con Antoine Fuqua en el plató de Training day: Día de entrenamiento, cuando fue a visitar a Denzel Washington, siendo ya un admirador de su trabajo. Cuando leyó el guión por primera vez, pensó "Tiene una gran autenticidad" Cheadle reaccionó a las historias de los tres policías y a cómo cada uno de ellos sobrelleva su respectiva situación. Se identificó muy particularmente con su personaje, Tango, un policía entregado que lleva ejerciendo como topo los tres últimos años, quien se ve en una posición comprometida desde una perspectiva moral cuando su mejor amigo, Caz (Wesley Snipes), un traficante de droga de altos vuelos, se convierte en el primer objetivo de su investigación. Meterlo en prisión significaría para Tango el ascenso que tanto lleva esperando, y la esperanza de lograr que su esposa regrese."
Richard Gere recuerda que en el momento en que leía el guión no sabía realmente cómo encarnar a Eddie, de quien Gere dice "lucha por comprender los universos capaces de generar tanto dolor y sufrimiento. A lo largo de la realización del film, el personaje experimenta una auténtica evolución. Sabía que había aquí algo que quería explorar y no estaba del todo seguro acerca de lo que se trataba hasta que comencé a rodar las escenas. En Eddie, hay mucho odio, ira y rabia hacia sí mismo, pero también mucha ternura."
Con Ethan Hawke a bordo, el resto del reparto se fue forjando rápidamente. El guión apareció en el escritorio de Richard Gere en un momento en que el actor deseaba descansar un poco, pero su agente, amigo de Antoine Fuqua, le convenció para que lo leyera. "Me pareció que tenía en las manos todo un original, un guión emotivo muy bien escrito, que permite la exploración en terrenos que no había vuelto a ver en un guión desde que intervine en Asuntos sucios."
Ethan Hawke admite sorprenderse al enterarse de que el guión era el primero que había escrito su autor, y se sintió en especial atraído por su estructura de tres personajes. "Esta película habla de un tiempo y un lugar, no sobre algunos individuos aislados. Hace que te sientas como si estuvieras haciendo un retrato de la humanidad entera, y hay algo muy emocionante en ello."
"Siempre me he sentido atraído por los dramas, particularmente los neoyorquinos de la vieja escuela que protagonizan De Niro, Pacino o Hackman", comenta Ethan Hawke. El actor entendió esta película en esa misma línea y le faltó tiempo para estar dentro. Describe a su personaje como "un hombre enfrentado a su propio orgullo. La vida ha resultado profundamente decepcionante para Sal. Ha trabajado muy duro y ha hecho siempre lo correcto pero nada ha resultado como era de esperar."
Ethan Hawke no perdió un instante en comprometerse con el proyecto y firmó tan pronto como leyó el guión. "Supe al instante que quería ese trabajo", recuerda. "Soy consciente de tener gustos muy peculiares, así que cuando supe que Antoine Fuqua me enviaba un guión, sólo me dije: "Ojalá me guste, pues me gustaría enormemente volver a trabajar con él.""
Desde el principio, Antoine Fuqua tenía muy claro que quería a Ethan Hawke en la película. Director y actor ya trabajaron en Training day: Día de entrenamiento y siempre habían andado buscando algo en lo que volver a colaborar juntos.
Michael C. Martin comenzó a trabajar con Antoine Fuqua invirtiendo varias semanas en el desarrollo del guión antes de proceder a la formación del reparto.
"Una vez que Antoine Fuqua se puso al mando, el proyecto avanzó con gran rapidez", recuerda Michael C. Martin, quien añade que Antoine le telefoneó inmediatamente "con la única finalidad de comprobar si yo era la persona adecuada", ríe. "Hablamos sobre la historia y sobre ideas de reparto. Ya tenía una idea clara del film", añade. Paralelamente, Millennium Films se incorporó al proyecto junto a John Langley Films. El productor ejecutivo John Thompson recuerda que "decidieron subir a bordo en tan sólo 24 horas. La tentación era muy fuerte y eso fue todo."
A Antoine Fuqua le encantaba el guión e inmediatamente se vio inmerso en el proyecto. "El tema me resultaba muy atractivo y tuve el convencimiento de que Michael C. Martin había hallado un nuevo sendero dentro de este género. Se ofrecía como un modo tremendamente singular para narrar un drama policial", comenta. Fuqua subraya que la historia "no trata tanto sobre policías corruptos como de tres oficiales del cuerpo víctimas del infortunio. Todos ellos tienen sus cosas particulares a las que necesitan vencer, sus propios asuntos, así que se trata antes del lugar psicológico en el que se encuentran ahora mismo en sus vidas que de su trabajo." Lo que también le atrajo fue la relevancia de la historia en nuestros días, en Nueva York, "donde muchos más policías se suicidan durante el desempeño de su labor", algo que el realizador encuentra muy alarmante. "Es indicio de que hay algo que no anda bien a nivel psicológico y emocional, y es importante que se hable de ello y que se haga una película que aborde la cuestión", explica.
Basil Iwanyk había trabajado como ejecutivo para Training day: Día de entrenamiento, de Antoine Fuqua, y le pareció que éste podría ser el director idóneo para llevar esta historia a la pantalla.
No pasó mucho tiempo hasta que el guión se envió a Warner Bros., donde atrajo la atención de Mary Viola, quien estaba buscando a un guionista joven para un proyecto que estaban desarrollando. Viola recogió el guión de encima de un montón de muestras. Como neoyorquina, le gustó el título y fue el primero que leyó. Reaccionó inmediatamente a la historia de la película y lo pasó a su colega Basil Iwanyk, quien puso la maquinaria en marcha.
Aproximadamente un mes después de que se inscribiera en la competición, Michael C. Martin recibió una llamada telefónica informándole de que había quedado finalista, sin embargo no ganó. Siguió adelante manteniendo encuentros con algunos de los miembros del jurado, y particularmente con un productor que se mostró interesado en enviar la historia a algunos estudios, al tiempo que le sugería que se hiciera con un agente. En aquel momento, lo que a Martin le preocupaba principalmente era la posibilidad de no conseguir el dinero necesario para el coche nuevo. "Todavía creía que aquello acabaría en nada. Seguí manteniendo mi ocupación de nueve a cinco y dejé la cuestión del guión en la trastienda de mi cabeza, preguntándome en qué acabaría todo eso", confiesa el guionista.

Autores, bibliografía: Tepasmas