Extasis

Hedy Lamarr (Sansón y Dalila) dio el salto profesional a Hollywood gracias al escándalo que provocó con las unas escenas eróticas, que para la época eran notablemente audaces, entre ellas una secuencia en la que la actriz salía de un río desnuda y luego corría detrás de un caballo que llevaba colgada su ropa en la silla de montar, o un primer plano de la actriz fingiendo un orgazmo. Dichas escenas fueron cortadas íntegramente en la Alemania nazi a causa de la ascendencia judía de la actriz, cuyo verdadero apellido era Kiesler. Con el tiempo, la actriz confesó que las escenas más célebres de la película las había rodado en contra de su voluntad, una vez había firmado su contrato y tras recibir fuertes amenazas por parte del director.