En busca de la felicidad

The Pursuit of Happyness (2006)

Curiosidades

Se construyó una estación de metro para rodar las escenas de la película, que después del rodaje fue eliminada.
Entre los cambios más considerables de la historia cabe destacar la transformación del personaje del hijo de Chris Gardner, que era un bebé, en un niño de cinco años, y la eliminación del pequeño estipendio que Gardner recibía por sus prácticas. El guión también exigía la creación de personajes que eran una mezcla de varias personas que Gardner había conocido durante ese período de su vida, incluida la madre de su hijo.
Aunque muchos directores mostraron interés por encargarse de la película después de leer el guión de Steve Conrad, fueron Will Smith y James Lassiter quienes instaron a Gabriele Muccino, a pesar de que nunca había dirigido una película en lengua inglesa.
Steve Conrad le añadió un poco de color al hacer del protagonista un genio del cubo de Rubik, que se puso de moda a comienzos de la década de 1980, a pesar de que el verdadero Chris Gardner no había cogido un cubo de Rubik en su vida. En la película el cubo ayuda al público a entender las aptitudes extraordinarias que hacen que el personaje de Will Smith destaque respecto al resto de los candidatos del programa de prácticas.
Cuando comenzó el proceso de desarrollo de la película, los cineastas empezaron a hablar de la importancia del actor que desempeñaría el papel del hijo de cinco años de Chris Gardner. Se entrevistaron con más de cien niños. "Entonces conocimos a Jaden Smith y fue como el día y la noche", afirma Jason Blumenthal. "Jaden era el niño ideal. Llegó con sinceridad, honradez y frescura. ¡Elegimos a la mejor persona para este trabajo!" Da la casualidad de que Jaden Christopher Syre Smith también es el hijo de siete años de Will Smith y Jada Pinkett Smith.
En 2003, el productor ejecutivo Mark Clayman, guionista y actor que se había pasado a la producción fue una de las muchas personas que vieron la historia de Chris Gardner en el programa "20/20". Y así lo recuerda: "Mi mujer y yo no somos fervientes seguidores de ‘20/20’ pero, por casualidad, vimos el corte que trataba de cómo Chris se enfrenta a unos obstáculos increíbles, en los que la indigencia es la característica principal. Había una escena en la que regresaba al cuarto de baño de una estación BART con su hijo y explicaba cómo lo bañaba en el lavabo de los servicios. Como por esa época nosotros teníamos un hijo de un año, la historia nos conmovió hasta el punto de hacernos llorar. No me pareció la típica historia del pobre que consigue hacer fortuna, sino un conmovedor relato sobre un padre y un hijo. Me dirigí a mi mujer y le dije: ‘Tengo que conseguir los derechos de esta historia y podría ser un papel ideal para Will Smith".
El teléfono de Chris Gardner no dejó de sonar la mañana siguiente a la emisión de su historia en el programa "20/20", pero Mark Clayman mereció su atención, recuerda Gardner: "porque fue franco, directo, sincero, iba al grano".
James Lassiter envió la cinta de "20/20" a Vancouver, donde Will Smith estaba rodando Yo, Robot y, en menos de 24 horas, el actor respondió. "Desde el momento que vi el corte de "20/20", la historia me pareció la personificación del sueño americano", afirma Will Smith. "El concepto en el que se basa este país es la esperanza de que cualquier persona armada con su propia voluntad y determinación puede crear su vida, puede crear su situación: desde lo más bajo de lo bajo a lo más alto de lo alto. Cada vez que ves que alguien muestra tal grandeza y diligencia, la pregunta natural que te haces es: ¿habría yo sido capaz de hacer eso? ¿Habría estado yo a la altura como hombre, como padre, como marido para resistirlo y enfrentarme a la adversidad de la forma en que lo hizo esa persona, de la forma en que lo hizo Chris Gardner? Estas fueron las preguntas que me hice a mí mismo".
A pesar de haber dado su bendición a Escape Artists para que hiciera una película inspirada en su lucha por la supervivencia, inicialmente Chris Gardner tenía dudas acerca de los permisos formales necesarios para convertir estos sucesos en una historia cinematográfica, según Jason Blumenthal. "Para nosotros era muy importante reunirnos con él y asegurarle que, independientemente de los cambios que lleváramos a cabo por motivos artísticos, lucharíamos fervientemente para abordar con honradez la forma en que había vivido, y continúa viviendo, su vida".
Chris Gardner trabajó codo con codo con el guionista Steve Conrad, aclarando muchas cuestiones y actuando de caja de resonancia. "Steve es un tipo muy de Chicago que me hizo sentir cómodo, puesto que íbamos a pasar mucho tiempo juntos. Le expliqué mi historia y después él decidió qué elementos podrían emplearse en la película. Steve me dejó muy claro que él era dramaturgo, no biógrafo. Yo me dije a mí mismo desde el principio: ‘Chris, has cedido los derechos sobre tu vida, así que tienes que darle a Steve licencia artística’".
Mientras se hacía la película, Chris Gardner decidió escribir su propia versión de su historia en el libro de no ficción The Pursuit of Happyness, que se publicó a comienzos de año en Norteamérica y fue bien recibido por la crítica).
"Cuando conocimos a Steve Conrad en París, estaba verdaderamente entusiasmado con el material. Pero le voy a decir lo que nos convenció de verdad. Nos dijo: ‘Como americanos que sois, en realidad no entendéis el sueño americano. Para apreciar de verdad la esencia del sueño americano, tienes que ser extranjero’. En ese momento nos dimos cuenta de que su percepción del sueño americano sería original y diferente y le proporcionaría a la película una visión única”, comenta James Lassiter.
La actitud de Gabriele Muccino consiguió convencer incluso al productor Todd Black. "La primera vez que vi a Gabriele fue en casa de Will Smith y le dije: ‘Tú no eres americano y esta historia es americana’. Me miró y contestó: ‘No es sólo una historia americana; es una historia universal. La indigencia existe en todo el mundo. Esto podría pasarle a cualquiera’. Gabriele fue inteligente al darse cuenta de que esta película podría llegar a gente de todo el mundo. La idea de ser capaz de recuperar la entereza, trabajar mucho y que finalmente ese esfuerzo y perseverancia se vean recompensados, se puede aplicar a cualquier ser humano, no sólo a los americanos".
El productor James Lassiter admite que "Contratar a Steve Conrad fue una apuesta, pero no tanto como elegir a Jaden Smith para el papel de Christopher. Fue una gran apuesta porque si Jaden no hubiera dado completamente en el clavo, habría parecido nepotismo".
Will Smith, como orgulloso padre que es, no tenía duda alguna sobre su hijo para interpretar a Christopher. "El chico me robó todas las escenas en las que salimos juntos", comenta entre risas. "No lo agradezco. Menos mal que es mi hijo, porque si fuera el hijo de otro, tendría que haberle sacado de la película".
Sobre trabajar con su hijo Will Smith comentó: "En un principio estaban preocupados de que como padre fuera a tener problemas para concentrarme en mi interpretación en las escenas que hacíamos juntos. Pero la realidad resultó ser completamente distinta. Cuando veía los ojos de Jaden, repletos del dolor y la rabia que el pequeño Christopher estaba experimentando en ese momento, añadía realismo a la escena porque yo sentía de verdad que le estaba fallando como padre. Provocaba en mí una fuerte emoción que me abrumaba sobremanera".
Gabriele Muccino se fijó en el fuerte vínculo, así como en el relajo natural y la química que había entre Will Smith y su hijo fuera de la pantalla, y estaba decidido a capturarlo con el objetivo de su cámara. "El mejor ejemplo de esto son los chistes con juegos de palabras del tipo ‘se levanta el telón’ de la película. No estaban en el guión original. Entonces, un día, oí a Jaden Smith contar uno de estos chistes durante los ensayos. Pensé que podía ser una buena idea introducirlos para hacer la película más liviana y al mismo tiempo reflejar el estado del chico. Aunque él y su padre están atravesando un infierno, el chico sigue sonriendo y contando estos chistes, lo cual demuestra que la situación no le ha transformado: la prueba de que su padre le está protegiendo. Incluso la película acaba con un chiste de estos".
Encontrar a la actriz apropiada para el papel central de Linda era crucial. Los cineastas buscaban a una actriz que fuera extremadamente fuerte, que pudiera explotar los diferentes registros emocionales que exigía la película. Tenía que ser una madre cariñosa, compasiva y comprensiva que comienza siendo el sostén de la familia. Tenía que retratar, de manera convincente, a alguien que es tan infeliz que no tiene más opción que abandonar a su familia para intentar encontrar una vida mejor en solitario.
Todd Black comenta: "Después de ver a Thandie Newton en Crash y conocerla, todos estuvimos de acuerdo en que Thandie sería capaz de transmitir el dilema de Linda de una forma que otras actrices no serían capaces".
Thandie Newton tenía su propia visión de la historia. "Me conmovió muchísimo la entereza del amor de este padre — no sólo hacia su hijo— sino también su confianza y amor propio. No quería abandonar a su hijo de la forma en que él había sido abandonado cuando era pequeño", afirma. "Es una historia formidable sobre el optimismo y la esperanza, a pesar de los enormes apuros en los que se ven inmersos".
Puesto que el personaje de Linda era de reciente creación, Thandie Newton pensó que tenía más margen a la hora de retratarla. "Linda es un personaje de ficción, de forma que se me dejó aportar lo que creyera correcto dentro del contexto de la historia. Fue todo un reto pero estoy contentísima con el resultado".
Un papel de estrella invitada, que originalmente no estaba en el primer borrador del guión de Steve Conrad, pero que el Chris Gardner de la vida real insistió en incluir en la película, es el del reverendo Cecil Williams, que dirige Glide, uno de los programas para indigentes de mayor éxito del país, situado en el área Tenderloin del centro de San Francisco. "Cuando leí el primer guión, Cecil Williams no estaba incluido", afirma Gardner, "así que llamé a Todd Black y le dije: ‘Mira, si no hubiera existido Cecil Williams, no habría existido Chris Gardner’".
Cuando llegó el momento de elegir quién interpretaría el papel, los productores contrataron al propio reverendo Cecil Williams. "Tenía que presenciar las pruebas para adjudicar el papel y al final los productores me contrataron para interpretarme a mí mismo en la película", comenta Williams entre risas. "Siempre quise hacer cine. Hace algún tiempo tuve un papel muy pequeño en una película, pero trabajar en esta película ha sido una experiencia muy distinta. Este es mi primer papel importante en un largometraje y me interpreto a mí mismo".
El reverendo Williams recuerda su primer contacto con el verdadero Chris Gardner. "Le vi haciendo cola en la década de 1980. Chris verdaderamente destacaba porque era el único hombre que siempre llevaba un bebé cuando hacía cola. Yo sabía que tenía algo que ofrecer. Siempre era inteligente, siempre tenía algo entre manos. Sabía que se movía, pero no sabía que era tan enérgico, firme y bienintencionado como resultó ser. Cuando finalmente Chris se trasladó a vivir a Chicago y comenzó a reorganizarse, especialmente su situación económica, recibí la llamada de un hombre que me dijo: ‘Quiero hacer una aportación. Usted representa mi casa espiritual. Usted me ayudó. Y ahora yo quiero ayudarle’. Chris es una de esas personas que recibió ayuda y ahora quiere hacer algo en compensación, y está haciéndolo de maravilla".
Además de servir de inspiración para la realización de una película sobre sus adversidades, el Chris Gardner de carne y hueso también sirvió de inspiración en el plató. "Tener a Chris a nuestro lado durante los inevitables momentos en que no acabábamos de comprender la naturaleza de una escena, y que nos dijera lo que de hecho estaba pensando y sintiendo en un momento preciso, adquiría un valor incalculable para nosotros", afirma Will Smith.

Autores, bibliografía: Tepasmas es.wikipedia.org